sábado, 26 de mayo de 2012

Aniversario de la muerte de la Madre Teresa de Calcuta


El 5 de septiembre se cumplen 15 años de la muerte de la madre Teresa de Calcuta, una monja pequeñísima que vestía sari blanco con bordes azules y que ejerció en vida la más grande misión imaginable: "dar hasta que duela", según sus palabras.
En 1979 obtuvo el Premio Nobel de la Paz; antes y después, recibió el Primer Premio Juan XXIII de la Paz y los premios Kennedy, Nehru, Templeton, Internacional Albert Schweitzer y Balzan a la humanidad, paz y hermandad entre los pueblos.
Estados Unidos la condecoró con las medallas Presidencial de la Libertad y de Oro del Congreso, y la nombró Ciudadana de Honor.
Entre las personalidades que la visitaron en Calcuta se contaron dos papas -Paulo VI, en 1974; y Juan Pablo II, en 1986- y la princesa Diana de Gales, que la antecedió cinco días en morir.
En 2000 se instituyó en su honor el 5 de septiembre como Día del Hermano; en 2003 el Vaticano la beatificó y se calcula que antes de 2010 será santificada. La India, el escenario que eligió para ejercer la caridad, todavía era colonia británica cuando ella llegó; y pese a su gran desarrollo actual, sigue siendo un país de grandes contrastes.
A diferencia de sus cuatro castas superiores (sacerdotes, gobernantes, comerciantes y campesinos), los "intocables" conforman una multitud hambrienta y enferma, que vive resignada a su situación, rayana en lo inhumano, por una filosofía fatalista.
Justamente, esta gente a la que nadie toca, por temor a contraer su supuesta impureza- fueron los elegidos por la madre Teresa: a ellos los abrazó, besó, enseñó y auxilió en el hambre y la enfermedad.
Agnes Gonxha Boyaxhiu -tal su nombre- nació el 26 de agosto de 1910 en Skopje, una ciudad albanesa que hoy pertenece a Macedonia. En 1931, al recibir los hábitos, tomó el nombre de una monja francesa canonizada en 1927 como santa Thérese de Lisieux.
A los 18 años ingresó a la Orden de las Hermanas de Loreto, en Irlanda, con la idea de ser monja misionera en la India; tres meses después fue enviada al noviciado de esa orden en Darjeeling, uno de los centros culturales británicos más importantes de ese país, donde permaneció 20 años.
A este convento asistían a tomar clases niñas inglesas e hijas de las familias indias adineradas, pero pronto ella democratizó la enseñanza y comenzó a impartirla a los chicos pobres.
Además del inglés, dominaba el bengalí y el hindi, y había hecho cursos intensivos de enfermería para poder ayudar a los que quedaban fuera de aquel oasis, que finalmente abandonó en 1948, tras haber ejercido cuatro años como directora.
Teresa había visto que en Calcuta los pobres morían de hambre en las calles, que el camión de la basura recogía sus cadáveres como un residuo más y que los niños pobres eran deformados por sus padres al nacer para que dieran lástima y consiguieran así una limosna que les asegurara la supervivencia.
Su lugar estaba allí afuera. Pidió permiso para salir, pero el arzobispo de Calcuta se lo negó: para hacerlo debía dejar de ser monja. Recurrió al Vaticano y en julio de 1948 fue autorizada.
Se vistió entonces con un típico atuendo indio -el sari blanco de bordes azules- y se instaló provisoriamente en el Hogar San José, de la orden de las Pequeñas Hermanas de los Pobres.
Dos años más tarde, el 7 de octubre de 1950, fue establecida oficialmente en la Arquidiócesis de Calcuta, la congregación que ella misma creó: la de las Hermanas Misioneras de la Caridad.
Su primera visita fue al suburbio de Motijhil, un barrio con olor a aguas servidas y basura quemada. Llevó comida y la compartió con varios pequeños, a los que les dio clase en las calles.
Unos meses más tarde ya había levantado una escuela. Luego fue a Tijalba, un lugar poblado de leprosos abandonados. Pidió ayuda a sus ex alumnas, algunas de las cuales se hicieron voluntarias, y se lanzó a buscar a otros enfermos y a auxiliarlos.
Su idea era la de conformar un sitio donde pudieran, si no curarse, por lo menos despedirse en paz. Ese hogar del moribundo, llamado Nirmal Hidray o "Casa del Corazón Puro", fue incluído en el itinerario del papa Juan Pablo II, cuando viajó a la India en 1986. Doce años antes, la había visitado Paulo VI. En 1986, la monja fue a Cuba, se entrevistó con Fidel Castro e instaló allí su orden; y en 1988, tras el terremoto de Armenia, logró entrar en la ex Unión Soviética para ayudar.
Cuando en 1990 le empezó a fallar el corazón, un marcapasos la volvió a levantar y siguió trabajando fortalecida, pero siete años más tarde, el viernes 5 de septiembre de 1997, murió de un paro cardíaco. Tenía 87 años, y nunca había cesado de dar.

Benedicto XVI- mensaje a los niños de México


Mensaje de Papa Juan Pablo II a los jóvenes venezolanos 1985


CARTA DE LOS OBISPOS VENEZOLANOS A LOS JÓVENES



“Tomó el pan entre sus manos, lo bendijo y se lo dio. Entonces, se les abrieron los ojos y lo reconocieron” (Lc 24 32-33)
Queridos jóvenes de Venezuela:
Al comenzar este nuevo año y con ocasión de la celebración del Encuentro Nacional de Jóvenes (ENaJó 2012, Valencia, 4-5 de agosto), llenos de esperanza les dirigimos esta carta. Les agradecemos las múltiples ocasiones en las que nos hemos encontrado y establecido un diálogo franco y confiado. Siempre ha estado entre nosotros el deseo de conocer y amar a Jesucristo, quien acompaña y guía nuestros pasos.
“Joven Venezolano…”
Estamos convencidos de su gran anhelo de Dios. Lo vemos en la búsqueda de la verdad y el deseo de coherencia en sus vidas. Ustedes son críticos, exigentes, sinceros y valientes. Jesucristo a través de nosotros quiere acercarse a cada uno de ustedes para ofrecerles luz y fortaleza, para invitarles a seguir y comprometer su vida con él, hacer camino con él, asumir sus ideales de amor, de justicia, de respeto y de solidaridad. Tenemos la certeza de que ustedes tantas veces nos enseñan a través de su testimonio y su autenticidad.
Jesucristo y su Iglesia siempre están atentos a la vida del joven. San Lucas nos narra en su Evangelio el encuentro de dos discípulos, camino de Jerusalén a Emaús, con un peregrino que resultó ser el mismo Jesús: “Mientras hablaban en el camino y se hacían preguntas, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos” (Lc 24, 15). En ese momento comenzó a arder el fuego de la esperanza en el corazón de aquellos hombres que le confiaron a Jesús sus preocupaciones y él les infundió claridad y ánimo.
Muchas veces ustedes nos confían sus preocupaciones y angustias. Sabemos que les preocupa la violencia, causante del exterminio de jóvenes en la flor de su vida. Observan cómo la droga, el alcohol y el sexo imperan sin ninguna moderación y orientación. Les preocupa que se imponga la ley del más fuerte y se rinda culto a los más vivos y aprovechados, con una falta de racionalidad y de respeto. Les angustia que la familia y el matrimonio se vean como proyectos imposibles. Muchos manifiestan frustración porque no ven el futuro seguro en el ahorro y en el trabajo, o porque se sienten solos o abandonados. Algunos de ustedes encuentran hastío y hasta aburrimiento ante la vida.
En medio de toda esta realidad brillan muchos signos de esperanza. Vemos en ustedes el gran deseo que tienen de hacer el bien, el riesgo y la emoción que experimentan en la lucha a favor de causas nobles y justas. Esto hace que ustedes sean también apóstoles para otros jóvenes, porque “ustedes se han encontrado con Cristo, están abiertos al mensaje del Evangelio, valoran el camino que han recorrido y piden el fortalecimiento de espacios de formación y están dispuestos a “evangelizar” a los demás jóvenes, que sienten la necesidad de acompañamiento por parte de la Iglesia y quieren que ese les ofrezca oportunidades para proyectarse con un compromiso evangelizador” (CPV , Jesucristo, buena noticia para los jóvenes, n.12” ). Hoy Dios mueve los corazones de multitud de jóvenes a través de otros jóvenes. Un testimonio reciente es la entusiasta respuesta de los jóvenes de todo el mundo a la convocatoria del Papa Benedicto XVI para la “Jornada Mundial de la Juventud” en agosto pasado en Madrid, España.
“Proclama y Celebra…”
Año tras año, los Obispos venezolanos hemos tratado de acompañarlos y celebrar con ustedes. Hemos impulsado el nacimiento y crecimiento de la Pastoral Juvenil y de la Pastoral Universitaria. Hemos animado y acompañado, junto con numerosos sacerdotes, religiosos y laicos, el proceso de formación, organización y envío evangelizador de los grupos de jóvenes. Queremos seguirles acompañando y dialogando con ustedes, incluyendo a aquellos que no se sienten parte de la Iglesia.
En nuestro camino con Jesús, como Pastoral Juvenil, hemos vivido momentos muy significativos. Recordamos el I EnaJó en el Poliedro de Caracas (08-11-2003), el III Congreso Latinoamericano de Jóvenes, realizado en Los Teques (septiembre 2010) o la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Madrid (agosto 2011), acudiendo al llamado de Benedicto XVI. El testimonio del  Santo Padre marcó la vida de muchos jóvenes y nos invitó a los Obispos a continuar cultivando la pastoral juvenil con entusiasmo y dedicación (cfr. Palabras de despedida, 21-08-2011).
Estos grandes acontecimientos manifiestan el entusiasmo de ustedes, jóvenes, en “Proclamar y Celebrar la Buena Noticia” que se concreta en cantidad de iniciativas de evangelización de sano compartir juvenil y de vivencia al servicio a los demás, por parte de grupos juveniles impulsados por la acción evangelizadora de la Iglesia.
“La Buena Noticia”…
Sí,  jóvenes: “Luchen contra todo egoísmo. Niéguense a dar libre curso a los instintos de violencia y de odio, que engendran las guerras y su cortejo de males. Sean generosos, puros, respetuosos, sinceros. Y edifiquen con entusiasmo un mundo mejor que el de sus mayores” (Concilio Vaticano II, Mensaje a los jóvenes, 5). Estas palabras siguen vigentes y, por eso, el rostro juvenil de la Iglesia Católica quiere reflejarse en el siguiente lema “Joven venezolano, proclama y celebra la Buena Noticia de Jesús Resucitado”.
Por esta razón obispos venezolanos les convocamos para que se preparen, acudan y participen en el Encuentro Nacional de Jóvenes  (EnaJó 2012, Valencia).
“…de Jesús Resucitado”.
Esperamos de este proceso formativo manifestaciones concretas en sus vidas de jóvenes para que sean artífices de la paz, para que el estudio y el trabajo sean vistos como maneras muy dignas de construir la patria, para que ustedes, jóvenes, sean signos vivos de la caridad y al amor a los pobres y más necesitados. Enamórense de la Palabra de Dios y de los sacramentos, como manifestación de la vida de Cristo en cada uno, para que sigan su vocación a la familia cristiana, al sacerdocio o a la vida religiosa. De esta manera se manifiesta Cristo vivo y resucitado en los jóvenes, él es la luz, la verdad y la vida.
Confiados en el Señor, estamos seguros de que el caminar con Jesucristo nos llenará de la luz de su resurrección. Jesús está vivo y resucitado tanto entre los discípulos de Emaús como en el camino que vamos recorriendo con él. Aquellos discípulos cambiaron al reconocer a Jesús partiendo y compartiendo el pan. “Entonces se les abrieron los ojos y lo reconocieron” (Lc 24,33). También ustedes pueden hacer la aventura de descubrir a Jesús y comprometerse con su proyecto.
Jóvenes venezolanos, al despedirnos les reiteramos nuestra invitación al ENaJó 2012 y les decimos un “hasta luego”. Que La Virgen de Coromoto, que nos muestra a su Hijo Jesús en su regazo, les ayude como buena Madre para que vivan la alegría de la fe cristiana con el vínculo de la paz.
Que Dios los bendiga,
Arzobispos y Obispos de Venezuela.

Padre de 7 hijos y líder de Acción Católica fue muerto por nazis tras salvar a judíos




MADRID, 17 May. 12 / 06:05 am (ACI/EWTN Noticias).- Odoardo Focherini es un periodista italiano padre de siete hijos y líder de la Acción Católica que fue muerto por los nazis a los 37 años, tras salvar a numerosos judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Este laico ha sido declarado mártir el 10 de mayo a través de un decreto aprobado por el Papa Benedicto XVI.

Focherini fue un ferviente católico que desde muy joven se opuso al fascismo, inspirado por la encíclica "Non abbiamo bisogno (No necesitamos)" de Pío XI, según informa el sitio web Religión en Libertad.
A los 19 años fundó los scouts católicos en Carpi, su ciudad natal, llegando a ser jefe del movimiento scout en su diócesis y uno de los referentes en toda Italia.

A los 23 años se casó con María Marchesi, con quien tuvo siete hijos y a los 27 fue presidente de Acción Católica en Italia, en una época en que las asociaciones fascistas competían por captar a los jóvenes.
Lo que lo hizo mártir tiene que ver con su lucha por salvar a los judíos de la persecución, ante las leyes raciales de la época. En 1943, con 36 años, organizó una red para enviar a Suiza a más de cien judíos, y logró que escapen del fascismo italiano.

Al año siguiente fue detenido por los nazis en un hospital mientas atendía a un judío enfermo. Lo trasladaron al campo de concentración de Hersbruck en donde las condiciones eran muy difíciles. En ese lugar una herida en la pierna que nadie atendió le ocasionó una septicemia que le quitó la vida en 1944, a los 37 años.

Antes de morir dictó a un amigo suyo la siguiente carta:

"Mis siete hijos... Querría verlos antes de morir... No obstante, acepta, oh, Señor, también este sacrificio, y protégelos Tú, junto a mi mujer, a mis padres, a todos mis seres queridos. Declaro morir en la más pura fe católica, apostólica, romana y en la plena sumisión a la voluntad de Dios, ofreciendo mi vida en holocausto por mi diócesis, por Acción Católica, por el Papa y por el retorno de la paz al mundo. Os ruego que digáis a mi esposa que siempre le he sido fiel, que siempre he pensado en ella y que siempre la he amado intensamente".
En su memoria, la Unión de las Comunidades judías de Italia le otorgó una medalla de oro en 1955 y el Instituto conmemorativo de los mártires y de los héroes Yad Vashem de Jerusalén le proclamó Justo entre las Naciones.

El Papa bendice cruz que recorrerá el mundo para celebrar 2 mil años de Resurrección de Cristo





VATICANO, 23 May. 12 / 01:25 pm (ACI/EWTN Noticias).- El diario vaticano L’Osservatore Romano (LOR) informó que antes de iniciarse la audiencia general de este miércoles, el Papa Benedicto XVI bendijo una gran cruz de madera que recorrerá las capitales del mundo para celebrar en el año 2033 los 2 mil años de la Resurrección de Cristo.
La cruz mide cuatro metros de altura y es un "signo de gratitud a Dios" que ya ha recorrido Ucrania, Polonia, Lituania, Letonia, Estonia, Finlandia, Noruega, Dinamarca, Suecia, Alemania, Islandia, Francia, Países Bajos, Bélgica, Austria, Hungría, Eslovaquia y República Checa.
La iniciativa parte de un grupo de fieles ucranianos de la localidad de Leópolis (Lviv). De 1918 a 1941 fue una ciudad polaca y desde 1941 a 1944 de Alemania. Su paso a Ucrania se dio en 1945.
En su estadía en Roma, la cruz ya ha estado en las cuatro basílicas papales: San Pedro, San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pablo. Ahora volverá con su periplo alrededor del mundo.
LOR señala además que "esta iniciativa tiene un valor ecuménico" como la del Padre Vladimiro Timoshenko, Párroco de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, en Rusia, quien presentó al Papa el icono de San Olaf para su bendición. La imagen será colocada en la iglesia en sustitución de un antiguo ícono que fue destruido.
Además de otras iniciativas relacionadas al deporte que fueron presentadas al Pontífice, un grupo de peregrinos obsequió al Papa algunas reliquias de los beatos Giuseppe Toniolo y Clemente Vismara.

Sepa cómo ganar la indulgencia plenaria desde casa y en familia




VATICANO, 25 May. 12 / 12:07 pm (ACI/EWTN Noticias).- El Papa Benedicto XVI dispuso conceder la indulgencia plenaria a los católicos en cualquier lugar del mundo que recen en familia y cumplan algunos requisitos adicionales, con motivo del Encuentro Mundial de las Familias que se realizará del 30 de mayo al 3 de junio en Milán (Italia).
Como suele suceder en estas grandes celebraciones, el Santo Padre concede la indulgencia a los participantes del evento. La novedad esta vez está en que este don puede ser ahora obtenido desde cualquier parte del planeta.
La indulgencia plenaria puede ser obtenida por quienes, sin estar en Milán, se unan espiritualmente a los fieles en esa ciudad italiana y recen, en familia, las oraciones del Padre Nuestro y el Credo, además de "otras devotas oraciones"especialmente cuando se transmitan por radio o televisión las palabras del Papa en el evento.
Esto debe ir acompañado de las habituales condiciones generales: confesión sacramental, la comunión eucarística y la oración por las intenciones del Papa.
Así lo señala el decreto publicado hoy en latín e italiano por el Penitenciario Mayor de la Santa Iglesia Romana, Cardenal Manuel Monteiro de Castro.
El decreto indica que "se concede indulgencia plenaria bajo las habituales condiciones (confesión sacramental, comunión eucarística y oración según las intenciones del Santo Padre) a los fieles que, con el ánimo de separarse de cualquier pecado, participen devotamente en alguna función durante el mencionado Encuentro Mundial de las Familias, así como en su solemne conclusión".
"Además se concede la indulgencia parcial a los fieles que en las mismas condiciones, con el corazón arrepentido, oren en el tiempo indicado por el bien de la familia", indica el texto.
El decreto señala también que el Papa ha decidido otorgar estas indulgencias para que las personas "verdaderamente arrepentidas y estimuladas por la caridad se dediquen a la santificación de la familia, siguiendo el ejemplo de la Sagrada Familia de Jesús, María y José".
El 7º Encuentro Mundial de las Familias se celebra este año bajo el tema "La familia, el trabajo y la fiesta".
El decreto dado a conocer hoy indica que el evento busca "indicar cómo conciliar de la mejor manera posible las exigencias de la familia con las del trabajo y los días de fiesta, de manera especial el domingo, Pascua semanal, y día del Señor y del hombre, día de la familia y de la comunidad".